23 de abril día del libro

No hablaré sobre la efeméride para recordar sus orígenes, sino de los regalos. Una forma más de consumir el dinero y el tiempo... con cultura.

Yo por ejemplo recomendaría para semejante fecha, el regalo de un libro que le recuerda a uno qué es lo realmente importante en la vida. Sobre todo ahora en la que la vida nos obliga a multiemplearnos de nuevo, como hicieron nuestros abuelos, para poder siquiera llevar una vida medio decente. Yo suelo coger el taxi, una vez cada mes, dos veces al mes, y normalmente converso a las 2 o las 3 de la mañana con los taxistas que me llevan de vuelta a casa, al sancta sanctorum de mis sueños delirantemente fantásticos, y recuerdo que una de las últimas veces que tuve que cogerlo el taxista me contó que él comprendía a la gente de mi edad en cuanto a los precios de la vivienda,sobre todo por la incongruencia de que en alquiler cueste lo mismo la letra mensual que en compra, que son caros, pero le parecía que mi generación era una generación menos dotada para el sufrimiento. Me contaba que él se había venido desde extremadura, con su mujer y sus hijos, y se había metido con otros dos matrimonios y los respectivos hijos, en una casa de 70 metros. Colegía que, por tanto, una casa de 30 metros era un palacete para una persona sola.

Me impactó hasta tal punto que se me olvidó preguntarle si con un solo sueldo el pensaba que por aquel entonces una persona podía vivir sola en un piso y que si las leyes del reino - que así se llamaban antes las leyes fundamentales en España- legislaban el acceso a una vivienda digna, tal y como ocurre ahora en nuestra constitución. Por saber si la incumplían, tanto antes como ahora.

Las leyes fundamentales, supongo que las podré encontrar, pero me hubiera gustado reaccionar entonces y saber de primera mano en ese momento la opinión del taxista.

Ahora que todos vamos con prisa, ahora que la prisa es parte de nosotros, no sé hasta que punto inducidos por el trabajo y la necesidad, ahora es cuando hecho de menos a Momo y su capacidad de hacerle a uno ver qué es lo importante.

Si te acucia alguna angustia, ¡ Ve con Momo !




Que tengan un buen día.