La Revolución

Si yo les digo: Piensen en una revolución.

¿Cual se les viene a la cabeza?.


Seguramente lo primero que se les vendrá a la cabeza a la mayoría de ustedes es la revolución francesa -libertad, igualdad y fraternidad-. En aquel entonces, dicen, fue una revolución social y antimonárquica, aunque tienen que olvidar que Napoleón quisiera proclamarse emperador, que lo tuvieramos que echar a patadas de España - más bien a navajazos- en lo que se llamó guerra de la independencia española -y ahora vete a saber cómo se llamará- y que después viniera Fernando el indeseable que nos había vendido a los franceses a cambio de su cabeza, pero vamos a los hechos, que me pierdo.

Digo revolución porque subvirtió el orden imperante. Son motores de cambio violento, es decir, abrupto, cuando las estructuras económicas, sociales y políticas no van al unísono.

Ahora mismo en algún lugar se debe estar produciendo una revolución... Sin ir más lejos, en España, adalid del cambio, país vertebradamente metamórfico, una vez más ha decidido seguir la senda del progreso y la revolución ya extendidas en otras partes del mundo: Francia, EE.UU, Japón...

Si en Francia las hipotecas pueden ser a 60 años, las de EE.UU a 100 y las de Japón a 120, España, como país que se mueve en la dirección del progreso - sin importar donde vaya el caso es ir hacia adelante-, está viviendo su revolución.

Si BSCH sacó hace ya unos meses una hipoteca a 40 años que publicitó como "Super Revolución", ahora BBK ha decidido aumentar el plazo de amortización hasta 50 años.

No tengo ni idea de bajo qué lema. No, no me lo pregunten, no sé si les dará para poder comprarse esos pisos futuristas de 30 metros cuadrados. Yo sólo sé que es revolucionario porque si antes terminabas de pagar tu piso teniendo 40 años, 50 a lo sumo, ahora no dejarás de pagarlo en tu vida. Te pasarán las facturas al nicho, que también tendrás hipotecado.

Y el café cuesta 66 pesetas más que hace 4 años.

Mañana pondré La Entrevista a Zapatero. La Entrevista al hombre del progreso.

Siempre adelante, siempre revolucionarios.

Que tengan un buen día.