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Paranoias Razonables

De lo divino y de lo humano, sin que me interrumpa ni Dios.

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sábado, enero 07, 2006

Discurso de José Mena en la Pascua militar.

Hoy leemos en varios periódicos las reacciones al discurso de José Mena, teniente-general de las fuerzas armadas, pronunciado con motivo de la Pascua Militar.

Para que cada uno pueda hacerse su propia opinión, el texto íntegro del discurso aquí.

La parte que ha suscitado opiniones varias, es la siguiente:

"Una vez expuestas las realizaciones y proyectos más inmediatos quiero expresar las inquietudes y preocupaciones de cuantos formamos parte de las Fuerzas Armadas, en los momentos que estamos viviendo.

Por razón del cargo que ocupo no debo, en actos como éste, expresar mis opiniones personales.

Pero sí tengo la obligación de conocer los sentimientos, inquietudes y preocupaciones de mis subordinados y transmitirlos, como es habitual, a la máxima autoridad de mi Ejército, y hacerlos públicos, por expreso deseo de aquéllos.

En mis visitas a las Unidades durante los últimos meses, he podido constatar que las dos grandes preocupaciones de los Cuadros de Mando y Militares Profesionales de Tropa son el terrorismo y el futuro de la unidad de España. El esfuerzo principal en la lucha contra el terrorismo corresponde a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y al Centro Nacional de Inteligencia. Las Fuerzas Armadas están permanentemente dispuestas a colaborar en la medida que se les pida.

La preocupación por la unidad de España se ha desatado con la presentación del proyecto del «Estatuto de Cataluña».

La historia se repite. Basta leer los discursos de los Diputados Companys, Ortega y Gasset y Azaña cuando en mayo de 1932 las Cortes españolas debatieron el Estatuto de Cataluña. Curiosamente, el entonces Diputado Azaña, que fue un firme defensor del Estatuto de Cataluña cambió radicalmente su visión del Estado y su actitud cuando alcanzó la Presidencia de la República, propugnando un Estado Regional, antecedente del actual Estado de las Autonomías.

En todas mis visitas a las Unidades he aprovechado los encuentros con Cuadros de Mando y Tropa, para transmitirles un mensaje de tranquilidad, no exenta de inquietante preocupación.

Siempre he recalcado que los militares no debemos entrar en disquisiciones políticas que, lógicamente corresponden a los políticos.

Ahora bien, es nuestra obligación alertar de las graves consecuencias que podría conllevar la aprobación del Estatuto de Cataluña, en los términos en que está planteado, tanto para las Fuerzas Armadas, (como institución), como para las personas que las integran, en tres aspectos verdaderamente preocupantes para nosotros.

El primero es el concepto de nación, en el que no voy a entrar porque el artículo 2 de la Constitución Española lo expresa clara y rotundamente: «La Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española, patria común e indivisible de todos los españoles, y reconoce y garantiza el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones que la integran y la solidaridad entre todas ellas».

El segundo es el de la lengua. El hecho de que en una Autonomía sea exigible el conocimiento de su lengua particular es una aspiración desmesurada que obligaría en las Fuerzas Armadas a regular los destinos a esa Autonomía de la misma forma que actualmente se regulan los destinos en el extranjero. Es decir, que los destinos a Cataluña, País Vasco y Galicia estarían supeditados a la voluntariedad de los militares que quisiesen acreditar el conocimiento de la lengua que fuese exigible en cada Comunidad.

El tercero está relacionado con la justicia. Las Fuerzas Armadas están desplegadas en todo el territorio nacional. La actual independencia de los Tribunales de Justicia de las Autonomías crea graves problemas en las Fuerzas Armadas al producir sentencias dispares para hechos similares que, (sin estar incursos en el ámbito estrictamente castrense, cuyo tratamiento corresponde a la jurisdicción militar, según el artículo 117, apartado 5 de nuestra Constitución), afectan al régimen interior de las Bases, Acuartelamientos o Establecimientos militares y a las expectativas profesionales de cada uno de los componentes de las Fuerzas Armadas. Este problema se agravaría mucho más con la aparición de poderes judiciales autonómicos, independientes del Estado.

Afortunadamente, la Constitución marca una serie de límites infranqueables para cualquier Estatuto de Autonomía. De ahí mi mensaje de tranquilidad. Pero, si esos límites fuesen sobrepasados, lo cual en estos momentos afortunadamente parece impensable, sería de aplicación el articulo 8º de la Constitución: «Las Fuerzas Armadas, constituidas por el Ejército de Tierra, la Armada y el Ejército de Aire, tienen como misión garantizar la soberanía e independencia de España, defender su integridad y el ordenamiento constitucional».

No olvidemos que hemos jurado, (o prometido), guardar y hacer guardar la Constitución. Y para nosotros, los militares, todo juramento o promesa constituye una cuestión de honor."

Un resumen de las diferentes reacciones, en los partidos políticos, algún representante partícular y dos asociaciones de militares, - si alguien encuentra la de IU, hágamela saber para colocarla -, aquí.

¿ Mi opinión ?.

Como representante del ejercito, el general Mena cometió unas, cuanto menos , desafortunadas declaraciones en cuanto a que el discurso era en un acto institucional y por lo tanto potencialmente representativo y, es posible, que debido a ello puede no observar la debida neutralidad política de las instituciones, tanto más cuando se está desarrollando aún el debate sobre el estatut en El Parlamento Nacional.

Como ciudadano, el general Mena puede opinar lo que le de la Real gana, dentro de las limitaciones debidas a la libertad de expresión que pueda tener un militar sujeto a un código militar.

De hecho Bono quiere pedir su cese, precisamente porque el acto era público e institucional y basándose en la alarma generada.

Creo que el general Mena, debiera haber empleado otros cauces para hacer saber al Sr. Ministro las preocupaciones de nuestras fuerzas armadas.

Creo, también, que llegado el hipotético caso - esperemos no suceda jamás -, las fuerzas armadas cumplirán el cometido que deben desempeñar según el artículo 8 de la CE.

Espero, deseo, que a todos nos quede claro que si los españoles han renunciado a la idea de SU España, cada uno la suya, es precisamente para poder convivir en Paz y me temo que a algunos partidos en La Cámara, - y en tantas otras cámaras- eso no les cabe en la cabeza.

¡Viva España y la constitución del 78!, porque si no es esa, prefiero MI España, antes de que me impongan SU España. Aunque, como he dicho antes, me parece mucho mejor, NUESTRA España.

Fdo:

Integrante de La Tercera España, hasta los cojones de las otras dos.

Que tengan un buen día y piensen.