San Juan Apostol habla sobre el estatut en ciernes

Los visionarios y apocalípticos no están de moda. Han estado siempre. No faltará el día en el que lleven la razón y el mundo se vaya por el desagüe, aunque para entonces seremos calvos. O a lo mejor no.

"Hambre, guerra, peste y muerte" dicen que son los cuatro jinetes del apocalipsis, aunque yo opto por pensar que tal vez " La imaginación de los hombres ha inventado los gigantes para achacarles la construcción de las grandes grutas o ciudades encantadas. La realidad ha enseñado después que estas grandes grutas están hechas por la gota del agua paciente y eterna" como dijo Federico García Lorca, frase que usó para definir la lírica de la realidad sobre la imaginaria.

No estallará mañana entre fuegos artificiales, es posible que ya esté siendo horadado poquito a poco.O tal vez no, tal vez lo que se esté produciendo es su asentamiento en el punto medio. Pero, ¿ En qué medida se puede considerar que se esté horadando o se esté asentando?. En la medida en la que quienes tiran de la cuerda se ajusten a llegar al termino medio y no se olviden de que los cabos, en ambos extremos, están más alejados. El punto inicial no es el Estatut del 79. Es el Estado unitario que no se llegó a forjar y, en el otro extremo, el estado Federal que no llego a darse con los primeros pasos de la República. El punto medio es la constitución del 78.

Quienes tiren de un cabo o del otro, no estarán haciendo sino tensar la cuerda. Los ciudadanos, los que nos reconocemos en cualquier bar de tapas de España, estámos debajo, como siempre, y ya se sabe que todos los cuerpos tienen una elasticidad que llevada a su punto máximo, acaba por romperse, casi siempre con un un latigazo que caería , también como siempre, en nuestras espaldas.

Avisenmé cuando nos toque el turno de resolver nuestros problemas: El paro, la vivienda, el empleo estable, la sanidad, la educación...

Que tengan un buen día.