Enología "vital"

Compruebe su textura visual, coja la copa, mueva la misma suavemente, dejando que la luz incida ligeramente sobre el borde superior que hace el líquido dentro de ella, para comprobar la luminosidad de la experiencia que hay en esa copa craneana. Ahora aspire suavemente el aroma que desprende. Trate de captar cuales pueden ser los elementos aprehendidos en el caldo: Cuanto de virtuoso, cuanto de usted, cuanto de los demás, cuanto de malignidad, cuanto de reposada conducta, de impulsividad, de rapidez, de animal, de reflexivo, de ambas cosas, si es intenso o suave... De un pequeño sorbo, aclimate su lengua racional al liquido, déjelo reposar ligeramente en el paladar del pensamiento y compruebe detenidamente cuanto de lo que ahora percibe tiene correspondencia con lo anteriormente intuido. Fíjese en cada oxímoron detenidamente, es necesario de vez en cuando. Una vez catado, repita la operación para asegurarse de que ha captado todas las sutilezas. Si es necesario, deje reposar el vino un tiempo antes de incorporarlo al estómago memorial y asimilar su contenido en la bodega de experiencias.

Si considera usted que la añada es buena, no dude en compartirlo con sus amistades, con sus seres queridos, con los conocidos, con los que no le conocen... ponga usted el límite.

Si la añada es mala, no dude en indicar que cree que puede afectar fatalmente al hígado.

Puede equivocarse, ya que la enología vital no es una ciencia exacta, puede variar con los años. Incluso de persona a persona. Sin duda, sus compañeros de copas serán tan amplios y, probablemente, disímiles como su gusto por la amplitud y profundidad de su bodega de experiencias. No valore en menos la copa de bodega ajena, saque provecho para enriquecer la propia si es posible.

¿ una copa?(fuente pinchando en imagen)

Que tengan un buen día.