¿La altura se mide en centímetros?
Una nave de origen extraterrestre ha aterrizado en medio del Oceano Atlántico, una señal en las ondas que transforma el ADN humano, metamorfoseando a la gente (capaces de haber leído a kafka los guionistas) en Gregorios Samsa cualquiera y una mujer que se ha encargado de realizar un proyecto teórico, llamado Treshold, sobre la posibilidad de una invasión alienígena, - ya se sabe que el gobierno hace planes de seguridad para todo, incluso tendrán uno para cuando falte pan de molde-, y que reune a un equipo de expertos muy singular:
-Un experto en microbiología de la NASA, desilusionado con su carrera y apasionado por la ciencia.
-Un físico brillante, bastante neurótico, especializado en ingeniería espacial.
-Un experto en lingüística comparada y matemáticas, aficionado a la juerga y las mujeres.
-Y un agente operativo secreto hiperentrenado, encargado de velar por la seguridad del equipo que ha reunido la autora del proyecto Treshold.
¿Como imaginan que son los protagonistas?. Dediquensé unos minutillos a solazarse en la reflexión ociosa.
¿Ya lo hicieron?.Ahora miren su foto en esta página. He dejado sin describir la profesión de uno de los integrantes de la foto. Es el agente del gobierno encargado de activar el proyecto. Son incorregibles y siempre están en todas partes, mientras salga en la foto... el pie de idem le da un poco igual.Bien, al grano. Uno de los integrantes del equipo es un enano.
Un enano, experto en numerosos lenguajes y matemáticas al que le dan un trabajo seguramente bien remunerado. Seguramente lo escogieron entre numerosos aspirantes con el perfil adecuado, nada menos. Lo escogieron por su altura mental,-digo yo que por el amor a la juerga y las mujeres no sería- y yo me pregunto.
¿En España donde acaban todos esos licenciados maravillosos y esforzados?. En trabajos de 1000 euros.La generación de los 1000 euros a los que no se mide por sus conocimientos sino por su capacidad de adaptación a un sueldo de mierda, una precariedad excelente y una desilusión galopante a ritmo de subida de inflación piseril, atormentados por el fantasma euribor y preguntandose todavía qué es ser español gracias a la diglosía entre la lengua de los políticos y la de la sociedad civil.
En España lo mismo ese enano matemático acabaría repartiendo butano, sin que extrañara a muchos, con una pegatina en los bombonas: "To be or not to be, that´s the question"
Mas o menos esa es la altura que tiene España.
Que tengan un buen día.